ya acabó su novela

Un gamonal llamado Carlos Canales

Publicado: hace 3 horas


“Los vecinos no son técnicos” es una frase que bien podría quedar en la posteridad de la política peruana. Ahora que se vienen los exámenes finales en todas las universidades del país, muchos profesores harían bien en colocarla como una pregunta del examen final. ¿Cuál es la concepción de la política que esa frase trae consigo? ¿Qué idea de la democracia tiene quien la dijo? ¿Es que los políticos peruanos desconocen que la democracia reside justamente en promover la participación en las decisiones públicas que afectan a la ciudadanía? ¿O es que hoy, dada la arremetida conservadora y autoritaria, la democracia ha terminado concebida como un sistema gobernado solo por “expertos” que desprecian a una población que supuestamente no sabe nada?

El alcalde de Miraflores encarna varios elementos de lo más lamentable de la política peruana. Canales no muestra un mínimo de autocrítica luego de todos los errores cometidos. Su negativa a escuchar a los vecinos es asombrosa. Por lo general, los alcaldes en el Perú son muy malos, pero pocas veces se ha visto a uno que se enfrente tanto a los vecinos y que los terruquee sin ningún pudor.

Segunda pregunta para un examen final: ¿Qué idea de la democracia tiene un alcalde que le ha puesto una multa a Rafo León por asistir a una de las marchas (en su contra) con un megáfono minúsculo al que hay que comprarle pilas nuevas? El signo es claro: Canales quiere silencio. Solo le gusta el ruido infernal de sus constructoras que demoran 6 meses en remodelar 6 cuadras y ensucian todo, y que después tienen que volver a romperlo todo porque lo hicieron mal.

Digamos, de todas formas, que la ineficiencia y la ineptitud pueden perdonarse, aunque el inepto no pueda llegar a reconocer su asombrosa ineptitud. Digamos además que ciertamente el llamado "mal gusto" es siempre debatible. Pero lo que sí no puede perdonarse es lo que los griegos llamaban hybris. ¿Sabe Canales qué es eso? La hybris es la arrogancia, el sentirse superior: esa soberbia tan grande que muy pronto, con complejo de gamonales, absorben la mayoría de políticos en el Perú.

En la tragedia griega, los personajes con hybris no escuchan, no leen las señales que el destino les envía e insisten en su deseo narciso. Por tanto, su final es siempre trágico y lamentable. Contra lo que Canales cree (y como sucede en todos los distritos) entre los vecinos hay ingenieros, arquitectos, urbanistas y miles de personas con sentido común que tienen mejores ideas que las suyas y que pueden ser consensuadas y no impuestas a la mala. Canales es el mal tecnócrata que se cree tecnócrata. Es el mal político que dice que “no es político”, pero lo cierto es que practica la peor forma de hacer política.

Hoy, la recordada “China Tudela” estaría sumamente indignada y comentaría, en su lenguaje, que en Miraflores existe un alcalde que está mucho más preocupado por lucir diferentes pañuelos de colores en el saco (póngale el adjetivo que desee) que en escuchar a los vecinos y en promover una gestión democrática y participativa. A este alcalde, la hybris lo va a matar que no es otra cosa que afirmar que él se está matando solito.

De hecho, Canales es el típico arrogante que desprecia la cultura pues ha cerrado, vergonzosamente, la principal galería de arte del distrito. A ningún alcalde anterior se se ocurrió hacer eso. Entonces, como es muy probable que no haya visto ni leído ninguna tragedia griega, la China Tudela se lo traduciría en el  lenguaje  “técnico” que a él le gusta: “El que se pica, pierde”, diría. Y sabemos que Canales está perdiendo todos los días.


Escrito por

Victor Vich

Crítico literario. Doctor Georgetown University, EEUU. Enseña en la PUCP. Ex-profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes.


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