#ElPerúQueQueremos

El cinismo

Publicado: 2021-06-01


¿Es ésta la foto del comité directivo del Country Club? ¿Es un selfie luego de comer en “Raphael”? ¿Es una foto en Miami luego de haberse vacunado? ¿Son éstos los ganadores de los juegos florales organizados por el “Club de la construcción”?  ¿Es la imagen más simple de la cultura patriarcal? No: es la foto de quienes dicen que defienden la democracia y la libertad.

Si Lescano hubiera prometido todo lo que Keiko prometió en el debate, al instante el ex ministro Carranza hubiera salido a combatir y a nombrar esta propuesta como la de un populismo que le haría mucho daño a la patria. Si Verónika hubiera propuesto esos bonos, el diario “El Comercio” hubiera invitado a sus economistas favoritos a fin de publicar un reportaje con diferentes cuadros estadísticos “demostrando” que las propuestas de izquierda están equivocadas.

Žižek ha explicado la leve distinción entre la ideología y el cinismo. Uno tiene que ver con el creer y el otro con el hacer. En la ideología, el sujeto crea una fantasía ideológica para justificar su interés privado. En el cinismo, por el contario, ya no hay fantasía ideológica y se justifica lo injustificable. Lo explico más claro: en la ideología, “no saben lo que hacen”, pero lo hacen. En el cinismo, ya lo saben, pero lo hacen igual. Más claro aún: en la ideología, dicen que dan trabajo, creen que contribuyen al país, pero, bajo el cinismo, saben que lo hacen solo para engordar su billetera. César Acuña o Raúl Diez Canseco son muy claros ejemplos de ello. 

El diario “El Comercio” presenta, sin embargo, un problema teórico: es ideológico y cínico al mismo tiempo. Su contenido es ideológico, pero “Perú 21” es cínico. Como un sicario, “Perú21” hace el “trabajo sucio” que “El Comercio” le delega a fin de intentar no ensuciar tanto su imagen (ya muy sucia, por lo demás). Entonces, vemos ahí que en el cinismo hay también ideología. En realidad, no es que los periodistas estén pagados por alguien. No es que los digiten. No es que les digan lo que tienen que decir. Nadie puede creer eso. En realidad, la ideología ya está inscrita en el funcionamiento mismo de los medios. La ideología ya está inscrita en la materialidad misma de lo social (en su organización) y nos produce a todos desde ahí. Digamos entonces que los dueños de los medios contratan a estos periodistas porque son funcionales a la ideología dominante y porque piensan igual que ellos. Los contratan porque saben que han naturalizado las relaciones de poder, que no las cuestionan y que, mal formados, no tienen herramientas para denunciarlas. Los contratan porque se dan cuenta que su inercia les impide ampliar sus horizontes.

¿Quiénes están en esa foto? ¿Están haciendo el ridículo? ¿En qué país viven estas personas? ¿Son los íconos del bicentenario? ¿Son ejemplos para la juventud? Todos sabemos que no. ¿Se dan cuenta que el fujimorismo representa la reagrupación de todas las mafias existentes en el país? La respuesta es sí y no. Por un lado, se hacen los que “no lo saben” al decir que defienden la libertad, pero, por otro, es claro que sí lo saben -lo saben muy bien- porque se han vuelto cínicos y no les importa, y es otra cosa la que defienden. ¿Cómo escribir sin que salga espuma?


Escrito por

Victor Vich

Crítico literario. Doctor Georgetown University, EEUU. Enseña en la PUCP. Ex-profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes.


Publicado en