Los poetas al poder
En el Perú de hoy, Platón se hubiera rectificado. Y, más bien, hubiera expulsado de la República a los opinólogos pedantes y a los periodistas que arrugan al final. Los otros (los terruqueadores, los mercachifles y los corruptos) estarían ya en el ostracismo hace rato.
Ayer, el Perú tuvo la oportunidad de comenzar una etapa nueva. El país necesita políticos con imaginación poética. No había mucho que esperar de los mafiosos del congreso. Los tímidos, sin embargo, son hoy una decepción: le han jugado a la mafia que sigue tomando las decisiones en el país.